Lo intento a cada instante.
Me pinto una sonrisa inmaculada,
termino de peinarme
y me lanzo a la calle con los tacones nuevos
pensando que la vida es un milagro,
que merece la pena.
y luego me intereso por sus cosas.
Si lo veo preciso
repito una y mil veces lo de siempre,
“que todo saldrá bien,
no te preocupes”.
A veces me dedico a las estrellas.
Intento recordar aquellos tiempos
en que era suficiente contemplarlas,
soñando con amores
de un verano cualquiera.
y la angustia feroz que lo acompaña.
Olvidar las ausencias
y construir espacios luminosos
para ser habitados.
Lo intento a cada instante.
De verdad que lo intento. Male (Mª del Mar López Vaamonde)
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