Cuatro
calles y media que recorro en silencio
me conducen
a un espacio sin luz.
Conozco sus
aristas.
Con los ojos
cerrados podría dirigir al visitante,
mostrarle
sus tesoros,
incluso la
salida de emergencia.
Podría
relatar en tres idiomas
las
historias que el guía no te cuenta.
“La leyenda del beso” que se quedó en el aire,
la de
aquella palabra que no se pronunció,
la de los
sueños
que salieron
temprano una mañana
y no volvieron.
Male (Mª del Mar López Vaamonde)