domingo, 6 de abril de 2014

IGNORANCIA FELIZ

Los recuerdos se habían esfumado
de su frágil cerebro.
Soñaba con un mundo inexistente
vagando como sombra sin destino.

Le querían curar a toda costa.
Nadie se daba cuenta
de que era más feliz en ese estado
en que nada es lo mismo.

Perdida la memoria,
olvidado el dolor y la amargura.
El cronómetro a cero
es un lujo añorado para el resto
porque vas avanzando y comprendiendo
que nada es lo que cuentan,
que la vida
                 solo tiene una cara
y que no es bella.

¿Dónde se entrena el hombre
para hacer tanto daño?.
¿En qué fase intermedia del proceso
el maestro es un monstruo despiadado?.
¿Quién inventó el sistema?.

Cuánto tiempo perdido
destrozando a mazazos la esperanza.
Obligando a los sueños a viajar desnudos
hacia un infierno extraño de dioses amarillos,
sin billete de vuelta.





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