sábado, 12 de abril de 2014

AMOR DESCONOCIDO





Toda la paz que anhelo
se habría concentrado en tu mirada,
en tu pequeño cuerpecito nuevo
descansando en silencio junto a mí.

Después de tanto tiempo ahora comprendo
que nunca escucharé
un sonido más dulce que tu voz.

Que habría disfrutado
limpiando tus heridas,
alentando tus sueños,
cargando sobre mi alma tu mochila.

No sé qué voy a hacer
con los miles de besos
que casi sin saberlo
guardaba para ti.

Quisiera regresar
a esos años perdidos
en que estuvimos cerca.
Cuando vagaba sola
intentando aplazar lo inaplazable,
buscando alternativas engañosas,
mundos inexistentes.

Perdóname.
Siempre al final es demasiado tarde.

Ahora sé que el destierro será eterno
porque la paz que anhelo
es un amor que no conoceré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario